La NSA espió a 35 líderes mundiales, algunos Españoles

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Los nuevos documentos clasificados proporcionados por Edward Snowden y publicados en The Guardian han permitido descubrir que la NSA pinchó hace años los teléfonos de 35 líderes mundiales. Entre los países víctimas de ese espionaje está España.

En The Guardian vuelven a la carga desvelando todos los detalles del programa de monitorización de la NSA que esta vez ya no se contentan con espiar a los ciudadanos de a pie, sino que esta vez se han atrevido con los gobernantes de diversos países en todo el mundo ,España entre ellos.

SID_800

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Según parece los números de teléfono de esos gobernantes fueron cedidos por diversos altos cargos del gobierno de los Estados Unidos. El memo confidencial indica que la NSA animó a altos cargos de la Casa Blanca, el Pentágono o el Departamento de Estado a “compartir sus agendas” para que la agencia pudiera añadir los teléfonos de políticos extranjeros en sus sistemas de vigilancia. Hasta 200 números de gobernantes y altos cargos en diversos gobiernos fueron parte de ese programa, según los documentos filtrados. Igual los demás países tendrían que hacer los mismo y publicar en internet ya que estamos los números de todo el personal diplomático y político de Estados Unidos a ver si les hacer gracia.

¿Sirve la excusa de la seguridad nacional?

Yo creo que no , Si tenemos en cuenta que la mayoría de los países espiados son aliados de Estados Unidos, las amenazas a la seguridad nacional que suele utilizar este país para justificar este tipo de programas parecen una excusa inútil.O la verdad es que no nos podemos fiar de ellos.

La tensión diplomática espero que crecerá entre los Estados Unidos y todos los países afectados, tal y como demostraron las declaraciones de la canciller alemana, Angela Merkel, que el pasado miércoles acusó a los Estados Unidos de pinchar su teléfono móvil.

Necesitamos poder confiar en nuestros aliados y partners, y esto debe ser refrendado una y otra vez. Repito que espiar a los amigos no es aceptable en ningún caso, y eso también va por todos los ciudadanos alemanes.

El secretario de prensa de la Casa Blanca Jay Carney realizó un anuncio en el que negó todas estas acusaciones e indicó que los Estados Unidos “no están monitorizando ni monitorizarán“ las comunicaciones de la máxima mandataria del país germano. Sin embargo, los tiempos verbales utilizados en ese comentario dejan claro que los Estados Unidos no niega haberlo hecho en el pasado.

En el documento filtrado se indica que a partir de los teléfonos pinchados se lograron tener aún más números que se pincharon a continuación, pero sin embargo se reconoce que monitorizar esos números produjo “inteligencia muy poco informativa“. Como demuestra el suceso con Angela Merkel, las ventajas de pinchar teléfonos de gobernantes aliados no parecen compensar por los riesgos que ofrecen a la diplomacia internacional.

España, afectada

En el caso de nuestro país se tema que entre los afectados hayan estado Mariano Rajoy o José Luis Rodríguez Zapatero ,el candidato más probable a las escuchas en su etapa como presidente del país. Según El País, nuestro Ministerio de Asuntos Exteriores tiene previsto convocar al embajador estadounidense, James Costos, en cuanto se disponga de la información necesaria para comentar el suceso.Esperemos que no se quede en un tiron de orejas

Por su parte la agencia EFE también ha indicado que de momento Mariano Rajoy ha rehusado hacer declaraciones a los periodistas sobre este tema, pero se espera que durante el día de hoy haga comentarios en la conferencia de prensa que ofrecerá al término de la reunión del Consejo Europeo.

Tanto Alemania como Francia son países también afectados por ese programa de espionaje  tienen la intención de hablar con los Estados Unidos para aclarar esta cuestión. Como indican en El País, resulta especialmente significativo que la reunión del Consejo Europeo se haya olvidado en gran medida el tema de la economía que protagonizaba la reunión. El clima de desconfianza y los debates sobre la actitud de los Estados Unidos parece evidente.

Vía : The Guardian

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